Aunque en España tenemos joyas como Mallorca, Ibiza o Gran Canarias, que cada año se convierten en un lugar idílico de vacaciones para millones de turistas de Europa y del mundo,cuando se trata de islas, Grecia se posiciona como un duro rival. Con más de seis mil islas repartidas entre el mar Jónico y el Egeo, la buena noticia es que (aunque parezca imposible) aún quedan tesoros por descubrir.
El mejor ejemplo es la isla Folegandros, un lugar, que sin ser tan conocido ni turístico como sus vecinas Mikonos o Santorini, en su pequeño territorio todavía conserva la esencia más pura del país heleno. Pero sobre todo, cuando la visites descubrirás que estás en un paraíso aparte, y posiblemente, en el lugar más relajante de toda Grecia.
Un territorio libre de turistas y de estrés
Lejos del bullicio turístico de otras islas,Folegandros resulta un edén de paz y tranquilidad que nada tiene que ver con otros destinos griegos. No tiene el glamur de Hydra o Santorini, sus restaurantes son sencillos y populares, y sus paisajes áridos y rocosos. Con una belleza natural impactante, resulta el lugar perfecto para los que buscan lugares auténticos y huyen de los típicos destinos de postal.
Situada entre Sikinos y Milos, la isla fue habitada desde la antigüedad por numerosos pueblos, entre ellos los fenicios, dorios o atenienses, y en la Edad Media, recibió la influencia de los venecianos. En esta bonita isla, que parece ajena al paso del tiempo, solohaytres pueblos: Karavostasi, Chora y Ano Meria. La mejor manera de descubrir este pequeño territorio es alquilando un coche o una moto, y recorrerla dejándote llevar por el ritmo pausado de sus habitantes.
Karavostasis, el puerto de entrada a la isla
Tiene el tamaño perfecto para descubrirla a pie, empezando el recorrido desde el embarcadero, que es donde llegan los barcos desde Milos, Sifnos, Naxos, Sikinos o Santorini. En una primera impresión, este tranquilo pueblo de pescadores, de casas blancas y ventanas azules, te recordará a otras islas mediterráneas. No pierdas la ocasión de visitar los pequeños mercados que tienen mucho encanto.
Pero sobre todo, Karavostasis cuenta con dos preciosas playas, la de Chochlidia Beach y la de Vardia, que está situada detrás del acantilado y a la que se accede a través de una escalera. A estas dos hay que añadirles otras en los alrededores con fondos marinos poco profundos y largos arenales donde disfrutar con calma este paraíso griego.
Chora, la capital
Es la localidad principal de la isla, y por su situación al borde de un acantilado, ofrece unas vistas impresionantes. Te encantará la atmósfera pausada de este pequeño pueblo del interior que cuenta con pequeñas tiendas y tabernas donde disfrutar de lo más auténtico de la cocina griega, con platos que los preparancomo en casa. Uno de los que te recomendamos probar son las matsatas, una pasta fresca con salsa de limón o tomate típica de la isla.Te darás cuenta de que estás en un pueblo de los de antes, reservado a los peatones, donde la gente lleva una vida sin estrés e incluso te cruzarás con agricultores que todavía utilizan como medio de transporte el burro.
Y luego prepárate para subir a lo alto de la colina en un camino en zigzag que conduce hasta la iglesia de Panagia Pantanassa, el edificio religioso más importante de la zona. Además de disfrutar de la belleza del templo, te encontrarás una increíble panorámica y fuertes vientos.
Ano Meria, el pueblo más peculiar
Este pequeño pueblo, con asnos y ovejas, e incluso espantapájaros en los campos,es uno de los lugares más pintorescos de la isla. Con los típicos molinos de viento griegos y las iglesias ortodoxas en medio de paisajes salvajes es lo más alejado al turismo de masas que puedas imaginar. Ni siquiera hay hoteles, pero lo que sí hay son senderos que conducen a calas recónditas y sin turistas.
Las mejores playas deFolegandros
Uno de los grandes atractivo de Folegandros son sus playas. En la zona de Angali se encuentra la famosa playa del mismo nombre, pero también hay otras cercanas, como la de Agios Nikolaos y Livadaki, que están situadas entre rocas. Pero la más famosa es la playa de Katergo, en el sur de la isla. Para acceder a ella hay que recorrer un sendero que está señalizado y andar algo más de media hora. Pero merece la pena, porque sus aguas son realmente cristalinas. Otra opción es coger un barco-taxi.
Cómo llegar a Folegandros
Solo se accede en barco. Los aeropuertos más cercanos son los de Milos, Santorini y Atenas. Si estás en la capital griega, tienes que coger el ferry en el puerto del Pireo y el trayecto dura 3 horas. Desde Santorini, se llega a Folegandros en unos 40 minutos.
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